El consumo de energía en España per cápita es similar al de otros países del Sur de Europa. En 2003, el consumo final de energía fue de 97,2 millones de Toe, representando un incremento de un 60% respecto a 1990. En 2004 se produjo un incremento del 3,6% respecto al año anterior, lo que supuso un pequeño descenso en el ritmo de crecimiento, motivado en parte por la condiciones climáticas más suaves del año.
La evolución en cuanto al consumo de energía primaria en España hasta el año 2012 se resume en los siguientes puntos:
- El petróleo seguirá siendo el combustible mayoritariamente usado, si bien experimentará un ligero descenso, siguiendo las pautas europeas. En cualquier caso, la dependencia con esta fuente de energía seguirá siendo de vital importancia.
- El consumo de carbón experimentará un descenso mas acusado (de un 17,3% en 2000 a un 7,8% de 2010). Este recurso energético, se plantea en términos globales de seguridad de abastecimiento, sabiendo que en la Europa de los 25, la hulla no tiene visos de competitividad. En estas condiciones conviene preguntarse si no sería necesario mantener un nivel básico de producción que, en caso de crisis grave, permita mantener el acceso a los recursos, al mismo tiempo que se perfeccionan las tecnologías más avanzadas.
- El gas natural se perfila como el combustible favorito que experimentará un crecimiento mayo, pasando de un 12,2% en 2000 a un 23,5% en 2010.
- El crecimiento de la energía nuclear parece, por el momento, improbable. Su crecimiento depende de varios aspectos importantes, pero fundamentalmente de la aceptación pública de esta forma de energía y de solventar el problema de los residuos. Se espera que el sector se mantenga aproximadamente como hasta ahora, con objeto de poder asegurar la demanda en energía eléctrica.
- El consumo de energías renovales aumentara de forma importante: de un 5,6% en 2000 a un 12,3% en 2010.
Consciente de la necesidad de fomentar el desarrollo de las energías renovables, el Gobierno aprobó el Plan de Acción 2005-2007 de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética (E4) y, en agosto, el nuevo Plan de Energías Renovables 2005-2010. Con estas actuaciones, se intenta promover un sistema energético diversificado y sostenible para potenciar fuentes de energía autóctonas y prescindir en lo posible de la dependencia de importación de las fuentes convencionales.
El Plan de Fomento de las Energías Renovables 2000-2010 (PER), establece como principal objetivo conseguir una producción de un 12% de las energías renovables a la oferta de energía primaria para el año 2010, con una aportación de estas energías del 29% en el total de la energía eléctrica generada.